“PUES SOMOS ADULTOS”
“PUES SOMOS ADULTOS”
Considero que he trabajado casi en todo tipo de empresas (familiares, muy pequeñas, locales, nacionales, internacionales y en el extranjero también) y he visto como en cada una de las mismas los problemas entre empleados son de diferente clase, concepto o tipo y los problemas se solucionan de distinta manera.
¿Te has puesto a pensar cómo es que se solucionan en tu empleo?
¿Te ha sucedido alguna vez enfrentar una situación difícil o de cierta tensión entre empleados? ¿Has sabido cómo resolverla?
Recuerdo una situación particular que me sucedió a mi, en una empresa pequeña y familiar. Déjame que te cuente...
Un día de trabajo normal, recibí un trato muy injusto por una compañera y recuerdo que al ir con mi jefa a presentarle la situación, ella busco librarse del asunto (cómo si no le incunbiera) y me respondió:
“Pues somos adultos habla con ella”
¿¿¡¡Qué rayos me dice!!?? Pensé al oír esas palabras.
La verdad es que recibir esa respuesta me decepcionó bastante. Yo no consideré hablar con esa persona porque si fuéramos adultos, ella no me hubiera hablado así; no se hubiese comportado de la forma en que lo hizo.
El asunto es que por mi parte...
... Esa situación me afectaba muchísimo en lo personal y necesitaba que alguien que estuviera a la altura, pudiera ayudarme a resolverla para que mi desempeño laboral no se viese afectado.
En este tipo de situaciones es donde considero que es necesario aprender de los niños.
¿Parece algo extraño?
Piensa, ¿has visto cómo se comportan ellos?
Es normal que cuando los niños pelean, ese enojo solo les dure un momento. Después del cual siguen jugando y divirtiéndose. Ellos no guardan rencores y tampoco esperan que la otra persona les pida disculpas. No se desgastan a sí mismos ni experimentan el proceso de olvidar y perdonar.
En cambio, tú (de adulto)
¿Has sentido que el no poder olvidar una discusión o momento difícil, te condiciona en tu situación actual? ¿Te has enterado de alguna persona a quien le sucedió lo mismo? ¿Tuviste en tu equipo de trabajo una situación similar entre personas del grupo?
Me gusta que me llamen Katy y si quieres mejorar tu vida laboral puedes seguir los consejos que voy a compartirte. Los mismos son parte del Método efectivo que me permitió mejorar notablemente las relaciones laborales y transformarlas en relaciones de calidad para todos, utilizando como herramienta principal para lograrlo al Palmistry.
Considero que estamos en el trabajo y cuando hay un problema entre dos o más personas, debe haber un mediador. Alguien que busque el bien común y no permita que ese malestar crezca (y afecte a otros además de a la actividad en sí).
Recuerdo que en otra situación, otro compañero queriendo “instruirme” en mis funciones era muy duro conmigo (no sé si lo sabes, pero yo era de otro país y de una cultura completamente diferente) por lo que muchas veces no solo no me sentía bien allí sino que además, me tomaba más tiempo adaptarme.
Su método de capacitación era: “El Regaño a gritos”.
Cuando le pregunté: ¿Por qué me trataba así?
Me respondió que su intención era que yo aprendiera hacer las cosas cómo se debían hacer.
Pensé que puede que su intención fuera buena, sin embargo, no era lo que yo necesitaba. Y esa sensación, obviamente, afectaba mi desarrollo laboral.
Es por este motivo que considero que aprender a relacionarse sanamente y construir relaciones de trabajo de respeto y apoyo es fundamental no solo para mantener un buen clima de trabajo sino también para mejorar el desempeño de cada una de las personas.
Lógicamente esto toma tiempo, y el tiempo es dinero...
Por esto busque esta solución:
Creé un manual con consejos y prácticas que todos pudieran seguir con el objetivo de ahorrar tiempo, dinero, generar una actividad más productiva, disminuir el rango de errores y a partir de esto, lograr que las personas tengan experiencias más positivas, que les ayuden a mejorar en su empleo y quieran seguir en él.
Recuerdo otro empleo en que la esposa de un compañero que era nuevo, falleció al dar a luz, y como te imaginarás su vuelta al trabajo fue bastante movilizadora. En ese caso los comentarios de los superiores no fueron a su favor; pues decían que en un proceso de este tipo es cuando las personas tenemos que empujar más fuerte y “sacar la garra”. Pero que él no lo hizo, aun cuando se le brindó todo el apoyo posible.
Esto puede suceder porque no todas las personas necesitamos lo mismo, aún en situaciones similares.
Si bien en el caso que te compartí las circunstancias eran muy fuertes, en general las personas solemos responder de maneras distintas. Es por esto que hay quienes tienden más a la melancolía de manera natural y otras que son de utilizar ese dolor para motivarse y emprender acción.
El hecho es que pretender que una persona melancólica procese más rápido un duelo, es como pedirle a una persona inteligente que conteste mal sus exámenes y que actúe de manera errónea.
Te darás cuenta que por más que lo presiones a que lo intente, estás atentando en contra de su naturaleza, en vez de apoyarlos, comprenderlos y respetarlos en ese capítulo de vida.
SOMOS HUMANOS NOS AYUDAMOS UNOS A OTROS…. (Estas palabras me las dijo una persona cercana, en un momento muy particular de mi vida y ha marcado muchísimo mi destino)
Y si tú eres empleador, estarás de acuerdo conmigo en que estas experiencias no solo mejoran la productividad, crean ambientes más sólidos y eficientes, sino que también permiten obtener una menor rotación de personal.
Si quieres conocer más acerca de este método, puedes seguirme en las redes, darle likes a las publicaciones o incluso compartirlo con todas aquellas personas que sientas que este contenido puede ser de ayuda, o descarga el método que escrito para ti aquí! (disponible en español).
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